jueves, 31 de marzo de 2016

Síndrome de Amok: Más allá de la ira


Muchos creen que cuando alguien cercano cuenta poco o nada sobre sus problemas, hay algo que está yendo por mal camino. Esto puede ser cierto dependiendo de muchos casos: algunas personas se ven capaces de afrontarlos a solas, otros sienten tanta vergüenza que se ven incapaces de expresarlo en voz alta, por no querer preocupar a sus seres queridos... Los factores son variados y es cierto que hay que respetar la intimidad de esa persona si no quiere compartirlo con los demás pero no por ello hay que dejar de estar alerta.

¿Cuántas veces hemos oído decir "no te guardes los problemas porque un día vas a explotar"? La manera de afrontarlos es muy subjetiva y ahí es donde reside el problema, ya que existe un porcentaje de la población mundial que ve la violencia como la única salida de su tormento diario, la cual nunca concluye con un final feliz. A esto se le conoce como Síndrome de Amok.

El término "Amok" viene del malayo "lanzarse a la batalla" y en eso precisamente consiste. Esta patología se caracteriza por una explosión de ira que impulsa a la persona a atacar o incluso matar hasta terminar con amnesia, shock o, en la mayoría de los casos, suicidándose.Simplemente se hace con un arma y su objetivo es hacer daño indiscriminadamente a quienes estén en su paso y las razones suelen ser varias pero la más común de todas es el bullying tanto escolar como laboral. Otras suelen ser la melancolía, depresión progresiva o uso de estupefacientes.

El crimen puede ser organizado con antelación, como en el caso de la Masacre de Columbine, en la que los dos autores del delito redactaban detalladamente cada uno de los movimientos que tenían que hacer para que todo saliera perfecto. También se recogieron anotaciones en las que expresaban un profundo odio hacia sus compañeros de instituto debido a la discriminación que éstos recibían y, en ocasiones, hacia ellos mismos.


También puede ser únicamente un acto impulsivo sin organización alguna como fue el caso de la Masacre de la Escuela Sandy Hook, donde un joven llamado Adam Lanza se presentó armado y asesinó tanto a su propia madre como a 26 personas en cuestión de poco más de 5 minutos concluyendo con su suicidio. Este caso sigue siendo un misterio, ya que a diferencia de los autores de la Masacre de Columbine, se conoce muy poco lo que rondaba por la cabeza de Lanza y tampoco se encontró ningún diario. Era considerado como una persona muy introvertida pero en ningún caso se imaginó que podría llegar a esa situación.


El Síndrome de Amok también se ha ganado su hueco tanto en el cine como en los videojuegos, jugando siempre con su papel amoral. Una película que recomiendo sobre este tema es "Parecía un Hombre Tranquilo". En el caso de los videojuegos tenemos claros ejemplos como Postal o el recientemente conocido como Hatred.

Por mucho que no sea organizado con antelación, en mi opinión nadie tiene una ira repentina tan profunda hacia los demás y a uno mismo en un chasquido de dedos, sino que es algo progresivo y siempre hay tiempo de evitar estos desenlaces.

sábado, 6 de febrero de 2016

Diciembre Bipolar

Definitivamente no puedo con Diciembre. Esa estrecha línea que existe entre amor y odio se ve muy reflejada en mis experiencias relacionadas con el mismo mes pero, para mi desgracia, últimamente lo que más me apetece es eliminarlo del calendario, dormir desde el 30 de Noviembre hasta el primer microsegundo de Año Nuevo.

Este Diciembre ha sido un cúmulo de cosas, en su mayoría desagradables. Para empezar tenemos la situación de toda la vida: te das cuenta de que tienes menos de un mes para sacar todos los exámenes más trabajos que entregar si uno quiere ganar un porcentaje de nota final. Esto podía haberlo evitado mucho antes pero me confié demasiado porque veía que eran asignaturas que no me costaban y pensé que podía con ellas enseguida. No fue así del todo porque a lo largo de enero me surgieron dudas. Esto sí que admito que fue culpa mía y el siguiente cuatrimestre haré cuanto esté en mi mano para que no vuelva a suceder.

Ay, 8 de Diciembre a las 19:14 horas... Fecha difícil porque ahí el maravilloso novio por el que he estado apunto de dejarlo todo para irme a sus brazos bien asentados en Alemania, decidió dejarme. ¿Motivo? Una estúpida discusión. Eso tumbó 3 años de una relación que me he estado trabajando a pulso, tirando mucho dinero para prepararme el idioma, conseguir los requisitos exigentes (por mucho que ellos lo pintan todo de rosa, la realidad es otra muy diferente), mantener durante 2 años una relación a distancia, abandonar a mi familia y mis amigos de toda la vida... Y ya ni menciono el espectáculo que hice de irme a trabajar allí para mejorar el idioma y sacarme el título.

Mi impresión (y la de muchos amigos) fue que él estaba deseando dejarme desde hace tiempo y aprovechó la ocasión para ello. No siento el menor amor por mi ex, ni siquiera quiero que las cosas le vayan bien. Quiero que recuerde cada segundo de su vida la enorme traición que lanzó sobre mí, el esfuerzo en vano que gasté, el dinero que tiré a la basura, la gente a la que he estado apunto de abandonar. Quiero que lo recuerde y que le duela como un puñal. Ojalá sufra y por mucho tiempo.

 Estoy muy decepcionada, mis ilusiones por tener pareja se han hundido por completo porque viendo que la gente vale la pena o está traumatizada por una mala ruptura o sólo quieren rollos para un rato, pues me hace pensar que jamás encontraré a nadie y a desconfiar aún más de la gente. Tengo miedo de que vuelvan a hacerme daño, de yo darlo todo y no recibir nada o de tener la sensación de que nunca aprenderé. Quiero confiar, aprender de mis errores, no tener miedo de querer a alguien... La confianza y la seguridad que antes había ganado se fue y ahora tengo tanto miedo que hasta dudo que mis amigos quieran estar conmigo o que no les guste. Espero que esto sea temporal porque la sensación es muy cargante.

Perdona por las anteriores líneas pero necesitaba ante todo desahogarme, puesto que llevo mucho tiempo sin hacerlo. Este mes de Enero no he hecho gran cosa, todo ha sido estudiar para los exámenes, los cuales se me han prolongado hasta el lunes 8 de Febrero, que es cuando definitivamente terminaré y podré salir por fin a los Carnavales y no quedarme en casa dándole vueltas a la cabeza.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo

De todos los veranos que he tenido a lo largo de mi vida no sabría si este ha sido o de los mejores o los peores. ¿La parte mala? He tenido una depresión importante a la que tuve que someterme al doble de medicación, la cual sólo provocaba que tuviera la necesidad de caminar mucho para no dormirme y que he tenido que estudiar en pleno agosto para los exámenes de este mes, a los que daré por finalizados mañana por la mañana.

¿La parte buena de todo esto? He conocido a gente nueva, me he podido permitir alguna que otra fiesta, he hecho cosas diferentes y estoy escuchando música que jamás imaginé que podría llegar a gustarme. He pasado de estar en uno de los estados de ánimo más bajos que he tenido a levantarme en menos de un mes y atreverme a hacer cosas que en otras ocasiones jamás me hubiera atrevido. 

Sinceramente, más que toda la terapia o las pastillas que me he tomado, lo que realmente me ha ayudado fue tomar las riendas de la situación. Decir "Ya está bien, Alex. Hasta aquí es suficiente". Acabé tan harta de verme en la misma situación cada vez que hago un examen, siempre que algo no me sale como he querido. Estoy tan pero tan harta de este insano perfeccionismo y esta irritante tensión a la hora de hacer cualquier cosa, e incluso todo aquello que me apasiona como lo es escribir, dibujar o componer con el bajo.

Llegando al punto de intento de suicidio y pensamientos del mismo estilo, pensé que la situación ya estaba yéndose de las manos y la llevaba más lejos de lo necesario. Lloraba todos los malditos días por una cosa que no era consecuencia de algo que yo hubiera hecho. ¿Me ofendió? Sí. ¿Me sigue dando rabia? Mucha pero tampoco es como para dejar mi vida de lado. Que le den a esos imbéciles, la vida se lo devolverá de una manera u otra, que aunque no le dé la misma importancia sigo esperando con ansia su merecido por muy cruel que suene porque es gente que me ha hecho mucho daño (con esto cabe mencionar lo mal que me trataron en persona durante mi estancia de facultad).

No soy fan de Albert Einstein, no me parece tan inteligente como se cuenta por ahí ni ha sido muy humilde cuando se le ha reconocido su mérito pero hay una cita suya que he recordado en aquella situación y es la cual se lee en el título. Yo decidí estar así. No hay fuerzas sobrenaturales existentes en el Universo que se pongan en contra mía para hacerme daño, ni se ha conspirado para ello (para decir rumores durante años sobre mí sí pero no sacarse una carrera con esa intención). Mi temperamento es ese pero he estado en esa situación porque yo lo he escogido. Recordando esa cita me di cuenta de que sufrir o no sufrir en esta vida depende al 90% de mí y mi actitud ante lo que me rodea.

¿Qué he hecho? No negarme a conocer gente nueva que me han presentado, lo cual aparte de distraerme me ha hecho sentirme mejor que nunca debido a que les he encantado y quieren verme más veces. He ido de fiesta con un grupo al que conozco del año pasado y para mí ha sido una de las mejores experiencias de este verano porque hice algo diferente a lo que suelo hacer. Si he tenido alguna oportunidad para pasarlo bien y mi tiempo de estudio me lo permitía, no lo pensaba dos veces; me vestía enseguida y a los 20 minutos ya estaba saliendo de casa. Incluso he cambiado un poco mi estilo de vestir, el cual me hace sentir más cómoda y segura conmigo misma.

Para mí este mes de agosto ha sido muy positivo. No sólo siento que la vida me ha dado una nueva oportunidad, sino que he decidido dármela también a mí misma. La oportunidad de escoger qué vida quiero tener.

jueves, 23 de julio de 2015

Desenterrando la depresión

No puedo más. Definitivamente no puedo más. Toleraré muchas injusticias de este repugnante mundo y de este infierno de isla, pero todo tiene su límite. Uno se cansa de soportar, aguantar y levantarse una y otra vez sin recibir nada a cambio. Estoy llegando a una situación donde la realidad me está dando unas buenas patadas a la cara y en la que no veo salida alguna. Quizás para muchos exagere y por eso muy pocos lo saben, ya que odio que se infravaloren los motivos de mi tristeza. Puedo estar baja de ánimos un par de minutos y a los pocos segundos desaparece, pero ya llevo una semana así e intentando fingir delante de los demás para no destrozarle la fiesta a nadie y, aunque no lo parezca, me está preocupando.

Yo soy una persona que vive de las redes sociales. Me gusta mantenerme en contacto con amigos con los que no frecuento y ver cosas que publican porque, aparte de entretenerme, me distrae de otros disgustos y paso un buen rato. Todo perfecto hasta que a los graciosos de mis "adorables" compañeros de carrera se les ha ocurrido la gracia de estar dos semanas restregando su fin de carrera sacada año por año a base de copiarse entre ellos y hacer la pelota a los profesores (parece mentira si lo digo así pero es algo que he visto personalmente durante 4 años). ¿Cómo lo hacen? Pues publicando tandas de mínimo 20 fotos, estados alardeando de superioridad... Cada uno es libre de hace lo que le dé la santa gana en su cuenta y lo acepto, pero dos semanas con eso ya para mí es excederse y faltar el respeto a quienes no tienen esa suerte lo hagan intencionadamente o no.

Sinceramente me molestaría de todas formas si se lo merecieran pero en una menor medida y mucho menos si no hubiera pasado por lo que pasé durante tantos años mientras se premia con los ojos cerrados al grupo de simpáticos que no dio un palo al agua desde que ha puesto el hocico en la facultad. Perdonad las expresiones pero me emociono porque he sufrido demasiado. Son años callándome esto y tarde o temprano iba a explotar porque si hay algo que no tolero por nada del mundo son las injusticias. Quienes me conocen realmente o han leído mis primeras entradas del blog saben muy bien de lo que estoy hablando. Sí, los he visto pasarse los pendrives con los ejercicios en plena corrección de trabajos hasta los he escuchado pedírselos los unos a los otros mientras yo me mataba mínimo 6 horas seguidas cada día intentando resolverlos para tener un 5 como si fuera mucho pedir. No soy la única persona que dice que la mitad de los que se graduaron este año NO se lo merecen, así que no se trata de otra de mis paranoias.

¿A dónde quiero llegar con esto? Ver esto un par de días escuece pero dos semanas, quema y deja la piel en carne viva sobre todo sabiendo lo que hay detrás. Me duele y me destroza ver cómo la vida no pone a la gente en su sitio, que es lo que se supone que todos dicen que ocurre. Yo seguiré atascada en el mismo lugar viendo el triunfo de los demás y esperando un momento que nunca llegará. Espero a que se haga de noche para llorar tranquilamente durante horas sin que nadie me moleste entrando en mi habitación o hablándome y a veces tengo la sensación de que podría estar así durante meses. Cada vez que abro los apuntes me llegan a la cabeza imágenes y pensamientos negativos como "¿para qué si vas a acabar igual?" o "no lo aprobarás nunca porque eres tonta", que al final opto por cerrar los libros y estar al borde de las lágrimas.

Intentaré ir mañana a urgencias porque necesito mucha ayuda pero sinceramente me hago una idea de que el mundo funciona así y por mucho que intente darlo todo de mí, nunca lograré nada en esta vida. Si antes tenía metas, ya las abandono porque no hago más que perder el tiempo.

viernes, 3 de julio de 2015

Psicopatía: La cara que muchos creen conocer



Si hay una cosa en este mundo que no soporto es que se hable sin saber. Ocurre cuando alguien está triste durante unas horas y dice que tiene depresión, el que tiene varias formas de pensar afirma ser bipolar... Al escuchar este tipo de cosas, la ignorancia de estas personas habla por sí sola porque unas palabras tan fuertes como "depresión" o "bipolaridad" no deberían decirse tan a la ligera más que nada por el peso de su significado y pienso que teniendo a tan sólo un click información acerca de ellas, más debe cuidarse su uso. Lo mismo ocurre con la psicopatía, calificándola como un sinónimo de "asesino". Son términos que, desde mi punto de vista, no deberían decirse como quien va a pedir un café.

Desde el mundo del cine hasta la realidad misma nos han mostrado una cara de este tipo de personas que muchos no ven más allá de macabros asesinatos a sangre fría y quizás por eso, haya quienes utilicen incorrectamente esta palabra.

La psicopatía es una enfermedad mental carente de cura y tratamiento que consiste en la ausencia de sentimientos y empatía. Se trata personas muy inteligentes, con una capacidad increíble para poder manipular a quien les apetezca mostrando su lado más encantador con tal de conseguir algún objetivo. A simple vista parece gente sin perturbaciones y no sospechas de ellos porque te muestran su lado más humano y servicial e incluso uno llega a pensar que son una especie de ángeles que bajan desde el cielo. Se ha descubierto que una gran cantidad de políticos, economistas y cirujanos presentan signos de psicopatía debido a que son cargos en los que se necesita un mínimo de frialdad.

Son personas extremadamente ordenadas y mentirosos patológicos a los que no les importa manipular a quienes quieran hasta que ya no les sirva y busquen a otro.

Sí, pueden ser asesinos debido a su carencia de remordimiento pero esto no implica que todos lo sean.  Se trata de gente normal y corriente que uno puede encontrar un día cualquiera dando un paseo. Y aseguro, que hay muchos más de lo que uno imagina.

Esquizofrenia a través de los ojos

Hay quienes dicen que los ojos son el espejo del alma y quizás haya sido esto lo que ha impulsado a realizar estudios acerca de lo que éstos nos pueden llegar a transmitir. Recientemente se ha confirmado la efectividad de un experimento que se ha ido llevando a cabo durante varios años y asegura un 98% de precisión. Se trata del diagnóstico de la esquizofrenia mediante los movimientos oculares de los pacientes.


Para ello se deben realizar una serie de pruebas, las cuales para confirmar que el paciente carece de la enfermedad deberá superar y duran unos pocos minutos. En el caso de quienes tienen esquizofrenia, éstos sienten la dificultad tanto de mantener la mirada en un punto fijo como en observar objetos en movimiento. También está comprobado que cuando un objeto se mueve con lentitud, el paciente con esquizofrenia tiende a realizar movimientos oculares rápidos.

Este nuevo método aparte de barato y eficiente es mucho más rápido, lo que favorecería al paciente a encontrar un tratamiento de manera más rápida en lugar de esperar meses por diagnósticos poco fiables.

lunes, 1 de junio de 2015

Brotes Psicóticos: Descontrol Delirante



Llevo aproximadamente un mes bastante inestable tanto emocional como mentalmente y no, no es de estos bajones que a veces me dan. Estoy sin medicar desde hace ya 4 meses porque no hacía otra cosa que vomitar y la situación ya estaba preocupándome. El caso es que ahora estoy bastante crítica y cada vez más en contra del mundo, apartándome poco a poco de la gente y percibiendo una realidad que no entiendo pero en la cual, todo está en mi contra.

Mi novio, mis amigos, mi familia, la carrera... nada se libra de ese pensamiento que está desbordando mi mente y a veces me siento mal por creer en estas cosas pero mi cabeza está todo el rato alerta, buscando y buscando conspiraciones. Sólo estoy normal un día a la semana, como lo es ahora, y soy capaz de escribir esto, ya que los otros días no sé qué me está pasando. Todo lo que percibo está  muy distorsionado y no entiendo nada, tal es el miedo y la inseguridad que esto me provoca, que me vuelvo agresiva a la hora de hablar, logra que me distancie mucho de la gente y me den ganas de abandonarlo todo.

Tengo ataques de ira, en los que en cuestión de microsegundos me enfado por cualquier cosa como si se tratara de un delito grave, respondiendo a los demás de la manera más destructiva posible o siento la necesidad de romper cosas con un martillo y gritar. Me he apartado de la gente por culpa de estas ideas y, ante la duda, prefiero antes apartarme que herir a los demás sin ninguna intención y luego arrepentirme. También hay ocasiones en las que siento una profunda tristeza, hasta el punto de plantearme hacerme daño. Tras varias dudas sobre lo que he estado sintiendo he indagado en muchas cosas, ¿depresión? ¿ansiedad? No. Brote psicótico.

Para quienes no lo sepan, un brote psicótico es un instante en que una persona desconecta parcial o completamente de la realidad y, en consecuencia, se comporta de manera diferente a la cual suele frecuentar. Normalmente no lo reconocemos, sabemos que algo raro está pasando... la realidad ha cambiado de repente, nos volvemos víctimas y no somos capaces de entender el por qué de todo. Simplemente, todo ha ido cambiando. Esto puede durar minutos, horas, días y alguna incluso meses. Yo personalmente, tras hablar con mi psiquiatra, he descubierto que era eso lo que me estaba atormentando durante un tiempo porque yo sola no habría sido capaz de averiguarlo a menos que llegue un punto en el que esté cuerda.

Durante un brote psicótico, se presentan normalmente los siguientes síntomas:

- Más aislamiento. Esto puede ser por dos razones: Delirios/alucinaciones que nos intentan apartar de las personas (posibles conspiraciones, críticas, infidelidades...) o porque pensamos que nadie puede comprender los que nos está ocurriendo cuando ni siquiera nosotros lo entendemos.

- Comportamiento extraño o sin sentido aparente.

- Ideas extrañas (delirios) que guían el comportamiento del psicótico. Por ejemplo: si alguien cree ser un agente secreto, pues hablará consigo mismo o se vestirá de una manera peculiar.

- Menor rendimiento escolar. Obviamente teniendo la cabeza llena de delirios/alucinaciones estamos más alerta ante estas cosas y nos distrae con mucha facilidad a la hora de estudiar o trabajar.

Quizás esto sea diferente para otras personas, pero en general según lo que me he informado es así e incluso yo lo padezco de esta forma.