Mentiría si dijera que no tuve tiempo de escribir durante estos meses. El caso es que se metieron de por medio los temidos exámenes hasta finales de enero y pocas semanas después se avecinaba el examen de alemán del que tanto he hablado. Aún espero los resultados, los cuales me resulta injusto que me los tengan que dar para dentro de 6 semanas porque no sé si lo aprobaré y supuestamente me largo de aquí este septiembre.
A finales de febrero fui a visitar a mi novio a Alemania. Estaba muy a gusto con él y creo que se ha reforzado nuestra relación. Como era de esperar, la despedida fue lo peor de todo. Aún así me fui con la idea de que algo había cambiado y que esto solo es el principio.
Durante esta semana me he dispuesto a salir con mis amigos, a los cuales he echado de menos y pienso disfrutar durante estos meses.
Con respecto a la depresión he mejorado mucho. A ratos tengo alguna bajona pero no me dura ni 3 días. La esquizofrenia mejoró un montón, aunque mi punto débil siguen siendo los delirios y algún que otro susto por alguna alucinación, pero ya me hice la idea de que son cosas mías. Los delirios son la peor parte de la esquizofrenia cuando yo pensaba que lo era ver cosas que en realidad no estaban.