sábado, 5 de septiembre de 2015

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo

De todos los veranos que he tenido a lo largo de mi vida no sabría si este ha sido o de los mejores o los peores. ¿La parte mala? He tenido una depresión importante a la que tuve que someterme al doble de medicación, la cual sólo provocaba que tuviera la necesidad de caminar mucho para no dormirme y que he tenido que estudiar en pleno agosto para los exámenes de este mes, a los que daré por finalizados mañana por la mañana.

¿La parte buena de todo esto? He conocido a gente nueva, me he podido permitir alguna que otra fiesta, he hecho cosas diferentes y estoy escuchando música que jamás imaginé que podría llegar a gustarme. He pasado de estar en uno de los estados de ánimo más bajos que he tenido a levantarme en menos de un mes y atreverme a hacer cosas que en otras ocasiones jamás me hubiera atrevido. 

Sinceramente, más que toda la terapia o las pastillas que me he tomado, lo que realmente me ha ayudado fue tomar las riendas de la situación. Decir "Ya está bien, Alex. Hasta aquí es suficiente". Acabé tan harta de verme en la misma situación cada vez que hago un examen, siempre que algo no me sale como he querido. Estoy tan pero tan harta de este insano perfeccionismo y esta irritante tensión a la hora de hacer cualquier cosa, e incluso todo aquello que me apasiona como lo es escribir, dibujar o componer con el bajo.

Llegando al punto de intento de suicidio y pensamientos del mismo estilo, pensé que la situación ya estaba yéndose de las manos y la llevaba más lejos de lo necesario. Lloraba todos los malditos días por una cosa que no era consecuencia de algo que yo hubiera hecho. ¿Me ofendió? Sí. ¿Me sigue dando rabia? Mucha pero tampoco es como para dejar mi vida de lado. Que le den a esos imbéciles, la vida se lo devolverá de una manera u otra, que aunque no le dé la misma importancia sigo esperando con ansia su merecido por muy cruel que suene porque es gente que me ha hecho mucho daño (con esto cabe mencionar lo mal que me trataron en persona durante mi estancia de facultad).

No soy fan de Albert Einstein, no me parece tan inteligente como se cuenta por ahí ni ha sido muy humilde cuando se le ha reconocido su mérito pero hay una cita suya que he recordado en aquella situación y es la cual se lee en el título. Yo decidí estar así. No hay fuerzas sobrenaturales existentes en el Universo que se pongan en contra mía para hacerme daño, ni se ha conspirado para ello (para decir rumores durante años sobre mí sí pero no sacarse una carrera con esa intención). Mi temperamento es ese pero he estado en esa situación porque yo lo he escogido. Recordando esa cita me di cuenta de que sufrir o no sufrir en esta vida depende al 90% de mí y mi actitud ante lo que me rodea.

¿Qué he hecho? No negarme a conocer gente nueva que me han presentado, lo cual aparte de distraerme me ha hecho sentirme mejor que nunca debido a que les he encantado y quieren verme más veces. He ido de fiesta con un grupo al que conozco del año pasado y para mí ha sido una de las mejores experiencias de este verano porque hice algo diferente a lo que suelo hacer. Si he tenido alguna oportunidad para pasarlo bien y mi tiempo de estudio me lo permitía, no lo pensaba dos veces; me vestía enseguida y a los 20 minutos ya estaba saliendo de casa. Incluso he cambiado un poco mi estilo de vestir, el cual me hace sentir más cómoda y segura conmigo misma.

Para mí este mes de agosto ha sido muy positivo. No sólo siento que la vida me ha dado una nueva oportunidad, sino que he decidido dármela también a mí misma. La oportunidad de escoger qué vida quiero tener.